Parroquia La Milagrosa (Ávila)

miércoles, 15 de abril de 2015

Ya nunca estaremos solos (Sábado de la 2ª Semana)


Soy yo, no temáis
(Juan 6,16-21)

Tras la multiplicación de los panes, la multitud quiso llevarse consigo a Jesús para proclamarlo rey. Pero Jesús se retiró a la montaña, Él solo. Solo, sin ningún apoyo en el poder, como vive la casi totalidad de las personas.

Mientras tanto, los discípulos atraviesan el lago. Están en medio de la oscuridad de una noche tempestuosa y en medio de las olas. Ellos también se encuentran solos. Más bien, eso es lo que se imaginan. Porque, durante la travesía, el Señor se acerca a la barca. Soy yo, no temáis.

Como Jesús, tampoco sus discípulos podrán apoyarse en ningún poder político. Su Mesías no se lo ha enseñado ni con sus palabras ni con su ejemplo. En cambio sí les ha dejado una promesa que vale mucho más que cualquier poder temporal: Yo estaré con vosotros todos los días hasta el fin del mundo. Es el mensaje que nos quiere recordar este pasaje que acabamos de escuchar, leído en el tiempo de Pascua. Al empezar cada día, en la calma o en medio de la tempestad, recordemos siempre que el Señor resucitado está con nosotros. Éste es el sentido profundo de la Eucaristía que ahora celebramos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario